Los cantantes Marcos Witt y Martín Valverde, cuentan con un poder de convocatoria muy grande, se podría decir que es igual o hasta mayor que la de los cantantes seculares más famosos, por esto se les hizo una entrevista preguntandoles acerca del negocio de la música cristiana, si esta se había convertido en una verdadera industria, que deja ganancias hasta para los vendedores clandestinos, y claro que más para los mismos artistas.
Respecto a esto Marcos Witt dijo:
Esto es correcto, nosotros organizamos esto con el fin de pagar regalías, impuestos, pagar a empleados, en este sentido claro que es una industria, por otro lado, también recuerdo que Dios nos da dones a cada uno de nosotros para poder darles de comer a nuestras familias.
“Hay algunas personas a mi alrededor que dicen, ‘es que deberíamos…’, y yo solo les digo, tranquilízate, ese señor que vendió esas tazas o esas camisetas, esta noche podrá llevar pan para sus hijos gracias a mi ¿será correcto que ellos vendad mi imagen y mi nombre sin mi conocimiento?, no sé la verdad, pero al menos en mi mente y en mi corazón yo ya arreglé ese asunto. Yo estoy tranquilo.”
También el cantante comentó que hay lugares catalogados como “tierra de misión” en los que no cobran, y es ahí en donde entra la buena administración. “Aquí es donde las ventas del material y la buena administración de la economía de los conciertos nos permite apartar partidas para estos casos y que se vuelven bolsas celestiales, pero esto no es limosna por lástima, es administración digna”, Afirmó.
Martín Valverde dice:
“Evangelizar es gratis, pero hacer un concierto tiene un costo lógico, es una inversión y ojalá una ganancia también, pero no faltan los que critican por vender discos o cobrar por los conciertos, pero no les tiembla la mano al piratear un disco, eso es cosa de culturas y educación”
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